On Tuesday, January 28th we celebrate the memorial of St. Thomas Aquinas. St. Thomas ranks among the greatest writers and theologians of all time. His most important work, the Summa Theologiae, an explanation and summary of the entire body of Catholic teaching, has been standard for centuries, even to our own day. At the Council of Trent it was consulted after the Bible.
To a deeply speculative mind, he joined a remarkable life of prayer, a precious memento of which has been left to us in the Office of Corpus Christi. Reputed as great already in life, he nevertheless remained modest, a perfect model of childlike simplicity and goodness. He was mild in word and kind in deed. He believed everyone was as innocent as he himself was. When someone sinned through weakness, Thomas bemoaned the sin as if it were his own. The goodness of his heart shone in his face, no one could look upon him and remain disconsolate. How he suffered with the poor and the needy was most inspiring. Whatever clothing or other items he could give away, he gladly did. He kept nothing superfluous in his efforts to alleviate the needs of others.
After he died his lifelong companion and confessor testified, “I have always known him to be as innocent as a five-year-old child. Never did a carnal temptation soil his soul, never did he consent to a mortal sin.” He cherished a most tender devotion to St. Agnes, constantly carrying relics of this virgin martyr on his person. He died in 1274, at the age of fifty, in the abbey of Fossa Nuova. He is the patron saint of schools and of sacred theology.
—Excerpted from The Church’s Year of Grace, Pius Parsch
Patronage: Academics; against storms; against lightning; apologists; book sellers; Catholic academies; Catholic schools; Catholic universities; chastity; colleges; learning; lightning; pencil makers; philosophers; publishers; scholars; schools; storms; students; theologians; universities; University of Vigo.
Symbols and Representation: Chalice; monstrance; ox; star; sun; teacher with pagan philosophers at his feet; teaching.
El martes 28 de enero celebramos la memoria de Santo Tomás de Aquino. Santo Tomás se encuentra entre los más grandes escritores y teólogos de todos los tiempos. Su obra más importante, la Summa Theologiae, una explicación y resumen de todo el cuerpo de la enseñanza católica, ha sido la referencia durante siglos, incluso en nuestros días. En el Concilio de Trento se consultó después de la Biblia.
A una mente profundamente especulativa, unió una notable vida de oración, un recuerdo precioso de la cual nos ha sido dejado en el Oficio del Corpus Christi. Reputado como grande ya en vida, sin embargo permaneció modesto, un modelo perfecto de sencillez y bondad infantil. Era dulce en palabras y amable en hechos. Creía que todos eran tan inocentes como él mismo. Cuando alguien pecaba por debilidad, Tomás lamentaba el pecado como si fuera suyo. La bondad de su corazón brillaba en su rostro, nadie podía mirarlo y permanecer desconsolado. La forma en que sufría con los pobres y los necesitados era muy inspiradora. Cualquier ropa u otros objetos que pudiera regalar, lo hacía con gusto. No guardaba nada superfluo en su esfuerzo por aliviar las necesidades de los demás.
Después de morir, su compañero de toda la vida y confesor testificó: “Siempre lo he conocido tan inocente como un niño de cinco años. Nunca una tentación carnal manchó su alma, nunca consintió en un pecado mortal”. Tenía una devoción muy tierna a Santa Inés, y llevaba constantemente sobre su persona las reliquias de esta virgen mártir. Murió en 1274, a la edad de cincuenta años, en la abadía de Fossa Nuova. Es el santo patrono de las escuelas y de la sagrada teología.
—Extracto de El año de gracia de la Iglesia, Pius Parsch
Patrocinio: académicos; contra las tormentas; contra los rayos; apologistas; vendedores de libros; academias católicas; escuelas católicas; universidades católicas; castidad; colegios; aprendizaje; rayos; fabricantes de lápices; filósofos; editores; eruditos; escuelas; tormentas; estudiantes; teólogos; universidades; Universidad de Vigo.
Símbolos y Representación: Cáliz; custodia; buey; estrella; sol; maestro con filósofos paganos a sus pies; enseñando.
