Solemnity of the Immaculate Conception

Search
Close this search box.

“Who is this King of glory?” –Psalm 24:10

“¡Viva, Cristo Rey!” was the resounding battle cry of the Cristeros in their struggle against the violent imposition of a secularist, anti-Catholic, anti-clerical state in Mexico during La Cristiada (1926-1929), a war described by Graham Greene as “the fiercest persecution of religion anywhere since the reign of Elizabeth.”

“¡Viva Cristo Rey!” was also the final confession on the lips of Blessed Miguel Agustín Pro, a martyr of the Cristeros war. He was not a resistance fighter but a Catholic priest of wit and courage who selflessly ran a clandestine ministry during the treacherous reign of President Plutarco Calles. In 1927, Father Miguel was falsely charged and sentenced to death without due trial for the attempted assassination of Mexico’s former president, President Álvaro Obregón. The photographs of his execution were ordered by President Calles and were intended to show the cowardly death of a Catholic priest. Ironically, what has been seared into our collective historical memory is the very opposite of what Calles intended. The photographs immortalize an otherworldly truth.

Both literally and figuratively, Father Miguel’s life and death take the form of the cross. With arms outstretched in cruciform, rosary in one hand and a crucifix in the other, facing the firing squad with fierce and fearless serenity, Miguel Pro defied every worldly power. It is said that he cried out in a clear and steady voice, “¡Viva Cristo Rey!” just as the bullets riddled his body.

As with the Cristeros war, our fight to protect religious freedom today is a fight for the right to live and love, to serve and worship the one true God. Like Bl. Miguel Pro, we too seek to testify to the truth of the kingship of Jesus Christ in all of life. When we confess with our lips and know in our hearts that Christ is Lord and King, we come to experience the “glorious freedom of the children of God” (Rm 8:21) just as Blessed Miguel Pro and the cloud of witnesses who have gone before us experienced.

This year’s Solemnity of Christ the King occurs one day after the 92nd anniversary of the martyrdom of Blessed Miguel Agustín Pro. May this Solemnity of the King of kings and Lord of lords as well as its prelude in the anniversary of Blessed Miguel Pro’s death remind us of the true King who stoops to wash our feet, who turns the other cheek, who reigns from the cross with a mighty scepter of love, and who wields the powers of mercy and forgiveness and lays down his life for love of us. His kingdom is not of this world (Jn 18:36) but of the next. May we always keep that at the forefront of our minds. “¡Viva, Cristo Rey!”

“¿Quién es este Rey de gloria?” –Salmo 24:10

“¡Viva, Cristo Rey!” fue el grito de batalla resonante de los Cristeros en su lucha contra la imposición violenta de un estado secularista, anticatólico y anticlerical en México durante La Cristiada (1926-1929), una guerra descrita por Graham Greene como “la persecución más feroz de la religión en cualquier parte desde el reinado de Isabel”.

“¡Viva Cristo Rey!” fue también la confesión final de los labios del Beato Miguel Agustín Pro, un mártir de la guerra cristera. No fue un luchador de la resistencia sino un sacerdote católico de ingenio y coraje que dirigió desinteresadamente un ministerio clandestino durante el reinado traicionero del presidente Plutarco Calles. En 1927, el padre Miguel fue acusado falsamente y sentenciado a muerte sin el debido juicio por el intento de asesinato del ex presidente de México, el presidente Álvaro Obregón. Las fotografías de su ejecución fueron ordenadas por el presidente Calles y tenían la intención de mostrar la muerte cobarde de un sacerdote católico. Irónicamente, lo que ha quedado grabado en nuestra memoria histórica colectiva es exactamente lo opuesto a lo que Calles pretendía. Las fotografías inmortalizan una verdad de otro mundo.

Tanto literal como figurativamente, la vida y la muerte del padre Miguel toman la forma de la cruz. Con los brazos extendidos en cruz, el rosario en una mano y un crucifijo en la otra, enfrentándose al pelotón de fusilamiento con una serenidad feroz e intrépida, Miguel Pro desafió a todo poder mundano. Se dice que gritó con voz clara y firme: “¡Viva Cristo Rey!”, justo cuando las balas acribillaban su cuerpo.

Al igual que en la guerra de los Cristeros, nuestra lucha para proteger la libertad religiosa hoy es una lucha por el derecho a vivir y amar, a servir y adorar al único Dios verdadero. Al igual que el beato Miguel Pro, nosotros también buscamos dar testimonio de la verdad de la realeza de Jesucristo en toda la vida. Cuando confesamos con nuestros labios y sabemos en nuestro corazón que Cristo es Señor y Rey, llegamos a experimentar la “gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rm 8,21), tal como la experimentaron el beato Miguel Pro y la nube de testigos que nos han precedido.

La Solemnidad de Cristo Rey de este año se celebra un día después del 92 aniversario del martirio del beato Miguel Agustín Pro. Que esta Solemnidad del Rey de reyes y Señor de señores, así como su preludio en el aniversario de la muerte del beato Miguel Pro, nos recuerden al verdadero Rey que se inclina para lavarnos los pies, que pone la otra mejilla, que reina desde la cruz con un poderoso cetro de amor, y que ejerce los poderes de la misericordia y el perdón y da su vida por amor a nosotros. Su reino no es de este mundo (Jn 18,36), sino del próximo. Que siempre tengamos esto en primer plano en nuestras mentes. “¡Viva, Cristo Rey!”

Solemnity of the Immaculate Conception

The Holy Day has been transferred from Sunday, December 8th, to Monday, December 9th. This is a Holy Day of Obligation, and all Catholics must attend Mass on both Sunday and Monday. 

Monday, December 9, 2024

6:30am, 9am, 12pm, and 5pm

For other Mass schedules please call the office